Con 23 puntos de Arroyo, los Cangrejeros de Santurce barrían a los Leones de Ponce en el cuarto partido de la Serie Final del 2003 en el auditorio Juan ‘Pachín’ Vicens. Era el quinto título de los Cangrejeros en seis años. (Archivo)
La última vez que el fajardeño Carlos Arroyo abandonó un tabloncillo del Baloncesto Superior Nacional (BSN) lo hizo a oscuras en la Perla del Sur.
Con 23 puntos de Arroyo, los Cangrejeros de Santurce barrían a los Leones de Ponce en el cuarto partido de la Serie Final del 2003 en el auditorio Juan ‘Pachín’ Vicens. Era el quinto título de los Cangrejeros en seis años.
Y a la conclusión del partido, el alcade ponceño, Rafael ‘Churumba’ Cordero, ordenó apagar las luces del auditorio para impedir la celebración de los Cangrejeros sobre el tabloncillo. Fue así que Arroyo salió por última vez de un tablero del BSN para emprender una carrera en la NBA y en Europa. Y luego de 12 años de ausencia, Arroyo ahora está a punto de regresar con los Cangrejeros.
Bobby Joe Hatton fue uno de los últimos ‘gares’ que lo enfrentó en el BSN. Hatton fue parte de esa edición de los Leones que alcanzó el subcampeonato.
“Carlos ya venía de sus primeros años en la NBA y se veía que tenía el talento para ser un gran jugador. Se veía que iba a tener una carrera exitosa en la NBA y en el exterior. Era un jugador explosivo, muy difícil de detener”, recordó ayer Hatton.
Arroyo comenzó su carrera en el BSN, jugando para su pueblo natal, Fajardo. Era apenas un jovencito cuando apareció con los Cariduros en el 1996. Tenía 17 años. Y desde el saque, Arroyo demostró su potencial. En 34 juegos promedió 10.9 puntos con 3.3 asistencias por juego. Su desempeño le mereció el premio de Novato del Año.
Jugó otra temporada con Fajardo, antes de convertirse en agente libre junto a su hermano Alberto por incumplimiento de contrato de parte de la gerencia de los Cariduros, recordó el coapoderado de los Cangrejeros, Ricardo Carrillo. “Tenía una relación con el papá de Carlos y me dijo que sus hijos serían agentes libres porque Fajardo no cumplió con unos pagos. Y le dije que firmaba a los dos. Ya uno sabía del talento de Carlos desde las categorías menores”, rememoró Carrillo.
Fue así que Arroyo llegó a los Cangrejeros en el 1998 para formar parte de una dinastía. En compañía de Orlando ‘Guayacán’ Santiago y José ‘Piculín’ Ortiz, Arroyo fue parte de la edición cangrejera que logró cuatro títulos al hilo (1998-2001), bajo la tutela del legendario técnico, Julio Toro.
“Carlos, Piculín y Guayacán fueron las figuras emblemáticas y luego llegó Rolando (Hourruitiner). Fueron la espina dorsal de ese equipo”, dijo Carrillo al recordar que Arroyo viabaja en los veranos para unirse a los Cangrejeros, ya que era estudiante de la Universidad de Florida International.
“En aquel tiempo, la regla de la NCAA no le prohibía jugar en el BSN. Cuando la NCAA vio que los jugadores con experiencia en torneos profesionales estaban más adelantados, entonces cambió la regla para Puerto Rico (en 2002)”, agregó Carrillo.
Arroyo terminó su elegibilidad en la NCAA en el 2001 y no fue seleccionado en el sorteo de novatos de la NBA. Pero síconsiguió su primer contrato en la NBA con los Raptors de Toronto. Su estadía duró hasta enero. Luego se marchó a España con el club Tau Cerámica y regresó en marzo a la NBA al firmar con Nuggets de Denver.
En la temporada del 2002-03, Arroyo firmó como agente libre con los Jazz de Utah. Y en el verano pasó a jugar por última vez en el BSN al conquistar su quinto anillo con los Cangrejeros.
Con el retiro de John Stockton y la salida de Mark Jackson, la posición titular de armador quedó abierta y Arroyo la ocupó al registrar su mejor temporada en la NBA en el 2003-04. Terminó con promedios de 12.6 puntos y 5.0 asistencias por juego. En la temporada muerta del 2004 pactó un contrato de cuatro años y $16 millones con los Jazz.
Arroyo, sin embargo, no pudo establecerse con los Jazz y fue canjeado a los Pistons de Detroit. Posteriormente, fue cambiado a Orlando, antes de pasar por Miami en el 2009-10. Su última campaña en la NBA fue 2010-11 con Miami y Boston.
A partir de ese momento se marchó a Europa, específicamente, a Turquía, donde jugó una temporada con el Besiktas y otras dos campañas y media con el Galatasaray, hasta que abandonó el club en pasadas semanas por incumplimiento de contrato.
El viernes, finalmente, la FIBA le otorgó la carta de transferencia a Arroyo para poder unirse a los Cangrejeros. El viernes, el base asistió a la sesión de entrenamiento del conjunto, confirmó el dirigente Paco Olmos.
“Como no tenía el permiso de la FIBA lo que hizo fue conocer a sus compañeros y charlar conmigo cómo iba la situación del equipo. Está en una condición física espectacular. Ha trabajado en su físico y luce listo preparado para empezar”, dijo Olmos sin precisar una fecha de su integración al conjunto.
Lo que sí es cierto es que Olmos debe ser el entrenador más feliz del torneo en este momento.
“Creo que es una gran noticia para los Cangrejeros y también para el baloncesto general al recuperar uno de los jugadores nativos más importantes en la historia de Puerto Rico”, dijo el mentor español, quien dirigió a Arroyo en el Equipo Nacional. “Carlos es un jugador importante que aporta mucho liderazgo en la cancha. Y un jugador tan inteligente como él se ajustará rápido a nuestro sistema”.
Y pensar que los Cangrejeros estuvieron cerca de recesar en esta temporada, luego de que Arturo Luciano le devolviera el equipo a Ángelo Medina a dos semanas del inicio del torneo. Fun periodo de incertidumbre para la franquicia. Medina aceptó operar nuevamente el equipo y Santurce ha sorprendido con un sólido arranque de 5-2, sin incluir el resultado de anoche. Y ahora llega la buena noticia de Arroyo.
“Después de un mal sueño y una pesadilla, está llegando mucha luz y éxito. La clave ha sido la concentración y el entusiasmo de trabajar; dar esa milla extra. No creíamos que íbamos a tener este resultado en el inicio. Tenemos un reto ahora con la inclusión de Carlos y otras piezas que faltan para que no se rompa esa línea de trabajo ni la mentalidad. Hay que seguir avanzando y construyendo en cuanto al basket”, apuntó Olmos, quien lleva dos semifinales corridas en el BSN, perdiendo ambas ante Ponce.
La entrada de Arroyo, ciertamente, es positiva para la liga. Félix ‘Felo’ Rivera, apoderado de los Atenienses de Manatí, aplaudió la entrada de Arroyo, aunque dentro del tabloncillo le representará un dolor de cabeza.
“Cambia el torneo favorablemente. La imagen de la liga sube con Carlos. Va a tener un buen impacto. La fanaticada va a tener la oportunidad de ver a Carlos jugando en su pueblo. Los que no lo vieron cuando chamaquito, podrán verlo ahora”, dijo Rivera.
“Y su entrada también sube el nivel de competencia. Hay que buscar la manera de contenerlo. Será un dolor de cabeza. Y Santurce ha pasado ser el mejor equipo de la liga con Carlos y Leon (Williams). Hay que buscar la manera de ganarle”, abundó Rivera.
Y si Hatton está seguro de algo es que Arroyo, a sus 35 años, todavía sigue siendo un jugador de primer orden.
“Es un jugador de impacto. Y a va ser un jugador de 20 puntos en todas las noches. A él lo distingue esos movimientos laterales para encontrar su espacio para tirar solo. Es algo que no hace mucha gente. Y en los últimos años en Turquía jugó a un alto nivel al lograr par de campeonatos. Entiendo que Carlos va a ser de gran ayuda para Santurce. Antes de comenzar el torneo, no se sabía lo que iba a pasar con Santurce y ahora con la adición de Carlos cambian las cosas”, dijo Hatton, actual asistente de los Leones.
domingo, 29 de marzo de 2015
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BALONCESTO :Regreso de Carlos Arroyo beneficia a todos
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