WASHINGTON - Nicholas Figueroa Lanza, el joven boricua que fue una de las dos víctimas mortales de la explosión de la semana pasada en el East Village de Nueva York, hacía planes con su familia para visitar, por vez primera, a Puerto Rico.
Al joven Figueroa Lanza le encantaba estar al aire libre. “Era un muchacho aventurero, al que le gustaba escalar rocas y hacer hang gliding”, indicó su papá, Nixon Figueroa.
A los 23 años, Nicholas, el mayor de cuatro hermanos, acababa de completar su bachillerato en Justicia Criminal de la Universidad de Nueva York en Buffalo.
Fue ‘eagle scout’ y su meta era formar parte de la Policía o el Departamento de Bomberos de Nueva York.
Las autoridades tardaron tres días en encontrar su cuerpo. Es probable que algunas partes del techo o las paredes le hayan causado las fuertes heridas que recibió. “Estaba reconocible, la explosión lo debe haber lanzado hacia la parte de atrás del restaurante”, indicó Nixon Figueroa.
La amiga de Nicholas cayó hacia el otro lado del restaurante. Recibió lesiones leves, pero pudo salir caminando del establecimiento, en el primer nivel del edificio 121 de la segunda avenida, intersección con la calle 7, en donde ocurrió la explosión, aparentemente por un escape de una mala conexión de gas.
Un total de 22 personas resultaron heridas. Nicholas y el guatemalteco Moisés Ismael Locón, de 26 años y quien era mesero en el restaurante, perdieron la vida.
El edificio 121 quedó totalmente destruido y otros dos contiguos quedaron también muy dañados. Decenas de personas perdieron sus viviendas y otros más han tenido que ser reubicados temporalmente.
Raíces boricuas
La familia Figueroa Lanza tiene sus orígenes en Puerto Rico. Su papá nació en Nueva York, como Nicholas y sus tres hermanos: Neal, de 22 años; Brandon, de 21; y Tyler, de 19. Pero, los padres de Nixon Figueroa, quien fue por años el handyman de un edificio en Nueva York, son naturales de la Isla.
La mamá de Nicholas, Ana Lanza, nació en la Isla y se crió en Villa Palmeras, Santurce.
“Somos una familia muy grande, mi papá tenía 16 hermanos”, indicó Milagros Lanza, quien reside en Santurce y ayer viajó a Nueva York para asistir al funeral de su sobrino, que tendrá lugar este lunes y martes en el antiguo barrio boricua de Harlem, en Manhattan.
Cada dos o tres años, Milagros iba a ver a la familia en Nueva York. Como sus tres hermanos, dijo Milagros, Nicholas era un muchacho de su casa.
“La madre es una fajona que siempre ha querido que sus hijos estudien y tengan buen un buen futuro. Son los nenes de papi y mami. Es muy doloroso”, indicó Milagros, hermana de Ana por parte de padre.
“Nicholas tenía un gran futuro. Muchas cosas por hacer. Su vida ha sido demasiado corta. Ha sido una tragedia”, afirmó, por su parte, Magali Vélez, vecina de los Figueroa Lanza. “Vi crecer a Nicholas, era un buen ejemplo para nuestra comunidad latina”, agregó Vélez.
La familia Figueroa abrió un portal para donaciones con la intención de ayudar a pagar los gastos del funeral de Nicholas y del guatemalteco Locón. (http://www.gofundme.com/qfn79g).
El velatorio de Nicholas será el lunes en la funeraria Ortiz de Manhattan. El martes habrá una misa y luego su cuerpo será cremado.
A pesar de la tragedia, Ana Lanza va a seguir adelante con los planes de llevar a sus hijos por vez primera a Puerto Rico, el próximo mes de junio. “No he ido en 25 años. Le pregunté a los muchachos –narró la madre-, y todavía quieren ir, porque era algo que Nicholas quería hacer”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario