La Oficina de Intereses de Estados Unidos en La Habana, ubicada detrás de la tribuna antiimperialista, será inaugurada próximamente como la nueva embajada estadounidense en la mayor de la Antillas. (Carla D. Martínez Fernández)
La Habana - Cuba y Estados Unidos amanecieron hoy como países diplomáticamente relacionados, un hecho que no ocurría desde 1961, cuando el gobierno estadounidense rompió los canales oficiales con su homólogo cubano y se dio paso a largas décadas de una tensión política que provocó el aislamiento de la isla caribeña de la comunidad económica y política en el hemisferio occidental.
Lo que por muchos años parecía impensable ya está dado: Cuba y Estados Unidos han restablecido oficialmente sus canales diplomáticos luego de que los presidentes Barack Obama y Raúl Castro sorprendieran al mundo el pasado 17 de diciembre al ordenar a sus respectivos cuerpos de relaciones exteriores a iniciar un proceso de acercamiento para reanudar las relaciones políticas.
Esa directriz se consolidó el 1 de julio, cuando ambos presidentes comunicaron mutuamente su intención de abrir sus respectivas embajadas el 20 de julio de 2015, o sea, hoy.
Cuba decidió no perder tiempo. Hoy realizará a partir de las 10:30 de la mañana un acto que han descrito como “breve, solemne y emotivo”, según la prensa cubana, que está cubriendo todo el evento en primera fila con carácter cuasi exclusivo desde Washington. Así, la que hasta ayer fue la Sección de Intereses de Cuba en Estados Unidos, localizada en el número 2630 de la Avenida 16 en la capital federal, será convertida formalmente en embajada.
Según el orden de los eventos, a las 10:33 de la mañana se subirá la misma bandera cubana que fue bajada de su asta en enero de 1961 cuando se quebraron las relaciones. La monoestrellada fue guardada por un funcionario, que la llevó a Cuba y fue resguardada celosamente por la Oficina del Historiador de La Habana esperando este momento histórico, según la televisión cubana.
Luego se cantará el himno nacional y se develará la tarja que constituye el inmueble en la Embajada de la República de Cuba, un espacio que hasta ayer era operado “en teoría” por la Embajada de Suiza como garante de los procesos de comunicación entre ambos gobiernos en pugna.
A partir de ahí, el canciller cubano Bruno Rodríguez Parrilla se dirigirá en vivo a Cuba y al mundo en una transmisión cuyos derechos televisivos fueron adquiridos por la agencia de noticias internacional APTN.
Una lista que ronda los 700 invitados, entre ellos a la subsecretaria de Estado estadounidense, Roberta Jacobson, ha sido confirmada por las autoridades cubanas. Cuba, por su parte, asistirá al evento representada por importantes figuras de la vida política, diplomática y cultural del país, entre ellos la vicepresidenta de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Ana María Mari Machado, y el famoso cantautor Silvio Rodríguez.
“Este es un día de esperanza, ha sido demasiado tiempo de injusticias, de incomprensiones. Creo que llegamos llenos de fe y esperanza en un futuro mejor. Este camino que hoy se abre será uncamino para ambas naciones y ambos pueblos”, dijo a la Televisión Nacional Cubana el presidente del Consejo de Iglesias de Cuba, Joel Ortega Dopico, líder religioso que representará a la comunidad cristiana cubana en el evento.
Sin claridad de EE.UU.
Una vez concluido el acto oficial cubano, el secretario de Relaciones Exteriores de Estados Unidos, John Kerry, recibirá a la 1:00 p.m. a su homólogo Rodríguez Parrilla, para sellar una parte del proceso formal de apertura.
Estados Unidos, por su parte, no ha dado señas claras de cuál será su proceder para formalizar el proceso. Si bien ya el restablecimiento de relaciones está abierto desde las 12:00 a.m. de hoy, los estadounidenses no han señalado con claridad cuándo inaugurarán formalmente su Sección de Intereses en La Habana como la nueva embajada en Cuba. Se espera que el encuentro entre Kerry y Rodríguez Parrilla arroje luz en ese sentido.
Lo que sí se presume es que en el inmueble estadounidense, ubicado entre las calles Calzada y la Avenida del Malecón, abrirá normalmente para dar sus servicios de inmigración. Quedará por ver cómo lo hará, si con la bandera estadounidense arriba o no.
Poco ambiente en las calles
Si bien la expectación entre la población es alta, como ha publicado El Nuevo Día durante toda esta cobertura, la propaganda oficial anda más sumida en el congreso de la Unión de Juventudes Comunistas y la celebración el domingo de la fiesta conmemorativa del Movimiento 26 de Julio, nombre del grupo guerrillero que derrocó a Fulgencio Batista en 1959 y cuyos dirigentes, los hermanos Castro, han presidido el país desde entonces.
En los alrededores de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba, conocida aquí como la “SINA”, no hay movimientos mayores, más allá de obreros reparando techos y materiales de construcción apiñados en la parte trasera del edificio.
La Tribuna Antiimperialista José Martí, una enorme tarima construida frente a la SINA, que está coronada con varias decenas de astas para banderas, las cuales son izadas en momentos clave para el gobierno cubano, está vacía y solo una bandera cubana ondea en el recinto.
Miles lo seguirán por televisión
El presidente Castro no se ha dirigido al país en este contexto desde que la semana pasada habló ante la Asamblea Nacional del Poder Popular. Igualmente, el silencio de la alta dirigencia sobre el tema ha sido el habitual desde que se hizo el anuncio el 17 de diciembre.
Pero se espera que el país literalmente se paralice hoy entre las 10:00 y las 11:00 de la mañana, cuando se desarrollarán los eventos en Washington, desde donde varios de los asistentes vieron la ocasión con un acercamiento más reflexivo que festivo.
“Me pongo a pensar en Fidel y recuerdo cuando en enero de 1959 dijo: ‘La alegría es inmensa, el dictador ha sido derrotado, pero queda mucho trabajo que hacer todavía’. Estamos en ese mismo momento, de un futuro prometedor en esta nueva etapa de relaciones con Estados Unidos, pero, nuestra lucha está en la isla del Caribe, está en Cuba, hay muchas cosas por hacer que son importantes y definitorias a futuro”, expresó al mismo medio Alexis Leyva Cacho, artista plástico y diputado de la Asamblea Nacional del Poder Popular, a la televisión cubana.
Sin dudas, el futuro todavía tiene mucho que decir sobre esta relación que hoy se comienza a reconstruir, pero de que hay que tomar un asiento y mirarla en vivo, eso es más que obvio, sea en Cuba, en San Juan, en Washington o en el resto del mundo.
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