“Yo estaba levantando una caseta de campaña en la playa cuando sentí como explosión y salí hacia acá para ver lo que había pasado”, relató Juan Claudio, de 49 años y vecino de Vega Alta.
Allí se topó con que en la orilla del mar, a unos 10 pies de unas casas de veraneo, tres empleados de la AEE -- el piloto José Santa, el jefe de pilotos Hjalmar Rivera y el mecánico de aviación José López- salían de un helicóptero de la corporación pública que había realizado un aterrizaje forzoso.
En una de esas propiedades de verano estaba Sharleen Castillo, de 40 años, quien vio la nave caer casi en su patio. “Estábamos terminando de desayunar, cuando salí para ir de una casa a la otra y vi el helicóptero. Le avisé a mis nenes: ‘Viene bajito. Vengan para que lo vean’. Cuando salimos lo vimos bajar. Lo próximo que veo es la cola en el agua y que salían los tres tripulantes”, relató la mujer. “Uno de ellos salió diciendo en voz alta: ‘Yo no lo vi’. Otro le dijo al que iba pilotando: ‘Chico, fue que no hiciste tal cosa’. Pero no escuché a qué cosa se refería”.
Ambos elogiaron la pericia del piloto, quien logró llevar la nave a tierra sin impactar propiedades y en una zona en la que no había personas que pudieran resultar heridas. Tanto él como los otros dos tripulantes resultaron ilesos.
Respecto a lo que Castillo informó haber escuchado decir a los tripulantes, el investigador privado de accidentes aéreos, Luis Irizarry, indicó que sería bueno ver el helicóptero de cerca para ver si fue que chocó con algo.
¿Con qué pudo haber chocado?, le preguntó este diario. “Cada vez hay más incidentes con ´drones´ y pudiera ser que chocaran con uno, pero hasta que no se investigue no se va a saber”, respondió el experto.
Agregó que en Estados Unidos esta semana hubo seis notificaciones federales relacionadas a aviones de pasajeros a punto de chocar por causa de ´drones´ (aeronaves no tripuladas) que volaban cerca de aeropuertos. “En Puerto Rico aun no es tan común, la gente los utiliza, pero no he recibido ningún tipo de información de acercamientos de ‘drones’. Si fuese según la testigo, este puede ser uno de los primeros casos”.
Al preguntársele si pudo haberse tratado de un pájaro que chocara con el helicóptero y provocara el accidente, contestó que puede es posible.
Por su parte, José Couvertier, administrador de operaciones aéreas de la AEE, resaltó la experiencia de los tres tripulantes: “El de menos tiempo en el grupo lleva 14 años en la AEE. Los pilotos tienen más de 2,000 horas de vuelo”. Aseguró que a la nave, que fue adquirida en 1999, “se le hizo un chequeo antes de salir y recibe mantenimiento preventivo según sus horas de vuelo”.
Durante la tarde de ayer, la nave fue removida de la zona para ser llevada al hangar de la AEE en el aeropuerto Luis Muñoz Marín. La corporación pública informó que no hubo derrame de combustible en el proceso.
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