Los zurdos viven en un mundo diseñado en su contra. Pupitres para derechos, tijeras para derechos, hasta la caligrafía les es inconveniente.
El mundo es de los derechos, dicen.
Sin embargo, el terreno deportivo a menudo le pertenece a los zurdos.
Aunque a diario las personas diestras con la siniestra tienen que acomodarse en una sociedad diseñada para derechos, en los deportes como el boxeo, el béisbol y el fútbol, los zurdos tienen una ventaja innata.
En parte, se debe a la relativa escasez de zurdos en proporción a derechos en la población general. Esto se traslada a los deportes, lo que significa que los atletas diestros tienen menos oportunidad de foguearse con ellos.
Ese es el caso en el boxeo, entiende el técnico cubano Pedro Luis Díaz Benítez. “Siempre el boxeador zurdo es más incómodo porque no abunda en las diferentes divisiones”, expresó Díaz Benítez, quien posee un Doctorado en Pedagogía, fue profesor en la Universidad del Deporte en La Habana y presidió el Comité Científico de América de la Asociación Internacional de Boxeo Aficionado (AIBA).
El béisbol es otro deporte en el cual los izquierdos brillan. Los lanzadores zurdos son cotizados incluso cuando su repertorio no es tan dominante porque sus lanzamientos llegan al plato de manera que resulta incómoda a los bateadores, tanto derechos como izquierdos.
El serpentinero zurdo tiene una ventaja adicional. Con hombres en base, su posición previa al “wind up” lo coloca de frente a la inicial, versus el pitcher derecho, que está mirando hacia tercera base. Esto hace el tiro sorpresa del zurdo uno más útil, ya que un lanzador estadísticamente enfrenta muchas más situaciones con hombre en primera, que en tercera.
En la ofensiva, algunos de los bateadores más dominantes de todos los tiempos han sido zurdos. Entre estos se encuentran el jonronero Yankee Babe Ruth y el bostoniano Ted Williams, considerado el mejor bateador puro en la historia de las Grandes Ligas. El que muchos jonroneros sean zurdos también podría tener que ver con el hecho de que en la mayoría de los parques de las mayores, el jardín derecho -por donde un zurdo saca la bola más a menudo- es más corto que el jardín izquierdo, principal vía de salida para los cuadrangulares de bateadores diestros.
Los zurdos también tienen la ventaja de que su lado de la caja de bateo está levemente más cerca de la inicial, lo que los ayuda a convertir en hit batazos por el cuadro, que para un derecho serían un out de rutina. Este factor es uno que el bateador nipón Ichiro Suzuki ha aprovechado.
En el fútbol también se dan situaciones que pueden favorecer a los zurdos, en especial cuando atacan por el carril izquierdo. No es casualidad que el inmortal Pelé, así como Diego Armando Maradona y el mejor jugador del planeta hoy día, Lionel Messi, sean zurdos.
A ellos se les unen Roberto Carlos, Adriano, Alfredo Di Stefano, el legendario húngaro del Real Madrid Ferenc Puskas, el portero español Iker Casillas, entre otros.
La razón por la que los zurdos pueden destacarse por encima de los derechos en algunos deportes es compleja y difícil de explicar.
“Neurológicamente, no hay diferencia mayor entre cómo piensan los zurdos, en comparación a los derechos”, explicó el neurólogo Oscar J. Benítez. “La diferencia principal es que los zurdos utilizan el hemisferio derecho para el funcionamiento motor de las extremidades y el habla, mientras que los derechos utilizan el hemisferio izquierdo”.
Ese detalle quizás tenga que ver. Pero Díaz Benítez entiende que lo que decide el éxito de un atleta de alto rendimiento no es su mayor uso de la zurda o la diestra.
“Puede ser que el zurdo tenga alguna ventaja leve. Pero, en la cuestión competitiva, es el que más entrene, Porque en el boxeo también hay zurdos que pelean a lo derecho, como Miguel Cotto y Oscar De La Hoya, y son bien exitosos”.
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