Berlín- Un niño de tres años acogido en Alemania como refugiado murió hoy de forma al parecer accidental en una fiesta de bienvenida organizada para ese colectivo en la ciudad de Eschweiler, junto a Aquisgrán (oeste del país).
Según las investigaciones en marcha, el menor se había colocado sobre un cable que pendía entre dos columnas con plantas, a unos 4 pies de altura.
Una de las columnas cedió y aplastó al pequeño, aparentemente de forma accidental y sin intervención de terceros, de acuerdo con las informaciones aún parciales de la fiscalía y a la espera de los resultados de la autopsia del niño.
La fiesta había sido organizada a iniciativa privada por un restaurante local para dar la bienvenida a los refugiados que están llegando al país.
De acuerdo con las informaciones de la fiscalía, el niño había sido registrado como de nacionalidad siria.
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